“Es solo para grandes multinacionales”, “mis clientes no me lo piden”, “nunca hemos tenido un problema”. Año tras año, las alarmas alimentarias no cesan: Listeria en carne mechada, aceite de colza, vacas locas (BSE), dioxinas en productos avícolas, productos cancerígenos en el aceite de oliva, salmonelosis, intoxicaciones alimentarias en comedores… En un sector tan dinámico y competitivo, lo que era voluntario, ha pasado a ser fundamental, se ha convertido en algo vital e imprescindible.
Es un camino sin retorno. En diversos países europeos ya existen normas (Dutch HACCP Code, Danish HACCP Code…) para facilitar la implantación de Sistema de Gestión de la Seguridad Alimentaria según lo requerido por el Reglamento (CE) 853/2004. En España, las diferentes reglamentaciones reguladoras ya establecen la exigencia de sistemas HACCP (APPCC).
Asociaciones de distribuidores y minoristas han desarrollado las normas BRC Global Standard Food y la IFS International Food Standard que deben aplicar sus proveedores como garantía de calidad y seguridad de los alimentos que se comercializan con una marca blanca.
La seguridad alimentaria e higiene de los alimentos no afecta solo a los fabricantes. Sector hortofructícola, ganadero, comedores colectivos (colegios, empresas, hospitales, residencias…), restaurantes y franquicias, envases y productos en contacto con los alimentos deben ser fabricados y procesados de acuerdo con unas buenas prácticas. Normas como la UNE-EN 15593, GLOBALG.A.P. o esquemas como el sistema de licencia Europea ELS para productos aptos para celiacos, referencial WELFARE QUALITY y AWIN de bienestar animal o el Real Decreto 993/2014 para la exportación de productos de origen animal ya están aquí y han venido para quedarse. No hay retorno.
Que algo sea obligatorio no significa que deba ser complicado o costoso. Nuestra misión es facilitar, ayudar, asesorar, apoyar a las empresas que quieren establecer estándares, normas o mejorar sus procesos o productos. Nuestros servicios de consultoría se caracterizan por su adaptación al cliente. Son prácticos y sencillos, pero también eficaces.
Intentamos transformar las situaciones adversas en oportunidades de mejora. Vamos a ayudarles a identificar puntos fuertes, débiles y oportunidades de mejora. Nuestra metodología de trabajo no solo aborda el cumplimiento de las obligaciones normativas. Es un potente motor para el desarrollo y progreso de la organización.
Esté donde esté, nuestro personal técnico se esforzará para conocer su problemática sectorial y las soluciones más adecuadas.