La Huella de Carbono es la cuantificación total de gases de efecto invernadero (GEIs) emitidos directa o indirectamente a causa de la actividad de una organización, de un producto o un servicio. Es por tanto un inventario de GEIs, medidos en toneladas de CO2 equivalente. Se tiene en cuenta las emisiones de los gases que generan el efecto invernadero establecidos en el Protocolo de Kioto (y enmienda de Doha), es decir, CO2, CH4, N2O, PFCs, HFCs, SF6 y NF3.
El cambio climático está generando importantes impactos en la disponibilidad de los recursos, la actividad económica y el bienestar humano. Los cambios en la meteorología son ya evidentes en amplias zonas del mundo. El sector público como el privado están respondiendo a esta realidad desarrollando e implementando iniciativas internacionales, nacionales y a nivel regional y local con objeto de mitigar la concentración de los gases de efecto invernadero (GEI). La organizaciones tienen la necesidad de contestar a la imperiosa demanda de los stakeholders.
El cálculo de la huella de carbono, por tanto, tiene beneficios a diferentes niveles:
Actualmente, existen diferentes iniciativas para su cálculo, absorción y compensación de CO2, cada una de ellas adecuada a la realidad y objetivos particulares de cada organización. Las más importantes son:
A nivel empresarial, el cálculo de la huella de carbono está teniendo múltiples implicaciones:
Incluso existen iniciativas mundiales más ambiciosas, como las relacionadas con las Declaraciones ambientales tipo III UNE-EN ISO 14025:2010, Declaración ambiental de producto (DAP) UNE-EN 15804:2012+A1:2014 o Huella ambiental corporativa y Huella ambiental de producto (HAP), donde el cálculo GEI es parte de un proyecto más ambicioso donde se analiza el impacto ambiental de un producto u organización desde múltiples ángulos (cambio climático, agotamiento de la capa de ozono, eutrofización, acidificación, …).
La EN ISO 14064-1:2019 o ISO 14064-1:2018 supone una profunda evolución y mejora con respecto a la UNE-EN ISO 14064-1:2012. En la versión vigente actual, se solicita la cuantificación de las emisiones directas y de todas las emisiones indirectas. Se establece, por tanto, el calculo íntegro de la huella de carbono mas que un somero inventario de emisiones directas e indirectas asociadas a la energía importada.
Además de la cuantificación de la huella de carbono, la ISO 14064-1 establece la necesidad de análisis de los resultados con un año base comparable, así como el establecimiento de actividades en la empresa (ej. formación, control documental, objetivos) que se integran perfectamente en los sistemas de gestión basados en normas ISO.
La familia de normas ISO define todos los requisitos del proceso de cuantificación de GEI. Así, disponemos de la UNE-EN ISO 14064-3:2019 para la verificación y validación de las declaraciones de GEI, la UNE-EN ISO 14065:2021 con los requisitos de los organismos de verificación o la ISO 14066:2023 donde se establecen los requisitos de competencia de los equipos de validación y verificación GEI.
La iniciativa del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol) es una alianza formada por diversas empresas, organizaciones no gubernamentales, entidades gubernamentales y otros agentes, reunidas bajo la coordinación del World Resources Institute (WRI) y el Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD).
En el marco de esta iniciativa se han generado dos estándares vinculados entre sí:
El estándar corporativo de contabilidad y reporte del protocolo de GEI (ECCR) ofrece estándares y aproximaciones metodológicas para el desarrollo de inventarios de emisiones. Fue diseñado con el objetivo de aportar a las empresas una herramienta estandarizada de contabilidad de sus emisiones reales. La metodología presenta tres alcances de implementación (alcance 1, 2 y 3) que responde a la tipología de emisiones consideradas dentro del cálculo (directas, indirectas de generación y otras indirectas). El GHG protocol establece como requeridos los alcances 1 y 2 (con un enfoque más próximo al inventario de emisiones) y como opcional el alcance 3 (con un enfoque más propio de cálculo de huella de carbono).
El Registro, creado por el Real Decreto 163/2014, de 14 de marzo, recoge los esfuerzos de las organizaciones españolas en el cálculo y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera su actividad. Todas las huellas de carbono inscritas van acompañadas obligatoriamente por un plan de reducción, y son chequeadas de forma previa a su registro.
La inscripción de una huella de carbono y su compromiso de reducción se rige por los siguientes criterios básicos:
Como consecuencia de la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, se establecen modificaciones en el R.D. 163/2014. A partir del 1 de enero de 2025, las organizaciones reguladas por la Ley 11/2018 deberán calcular su huella de carbono y elaborar un plan de reducción de emisiones, además de su presentación en el registro en la Oficina Española de Cambio Climático. Son las empresas que cumplen al menos 2 de los siguientes requisitos:
La EN ISO 14067:2018 define los principios, los requisitos y las directrices para la cuantificación de la huella de carbono a nivel de producto. El propósito de la ISO 14067 es cuantificar emisiones de GEI asociadas con el ciclo de vida de un producto, comenzando con la extracción de recursos y de las materias primas, la producción y fabricación, el uso (o vida util) y, por último el fin de la vida útil del producto. Es por tanto una sistemática de huella de carbono que alcanza a la totalidad de las emisiones, tanto directas como indirectas.
La EN ISO 14064-2 proporciona orientaciones a nivel de proyecto para la cuantificación, el seguimiento y el informe de actividades destinadas a producir reducciones de las emisiones o aumentos de las remociones de gases de efecto invernadero (GEI).
La norma incluye requisitos para la planificación de un proyecto de GEI, la identificación y selección de fuentes, sumideros y reservorios (FSR) de GEI pertinentes para el proyecto y el escenario de la línea base, el seguimiento, la cuantificación, la documentación y el informe del desempeño del proyecto de GEI y la calidad de los datos de gestión.
La selección de una u otra sistemática de cuantificación de emisiones depende del nivel de detalle con el que la organización pretenda conocer su contribución al cambio climático así como a los objetivos que pretenda plantear en materia de reducción.
Las sistemáticas más sencillas miden las emisiones directas y las indirectas causadas por la energía importada (por ej., electricidad), realizando un inventario de emisiones. Por su menor complejidad y menores exigencias de información, resulta más adecuado para empresas cuyos objetivo es la comunicación interna/externa así como el diseño de planes de reducción de las emisiones analizadas.
En la actualidad, las sistemáticas más elaboradas, además de las emisiones directas, tienen en cuenta todas las emisiones indirectas. Es lo que realmente se denomina como cálculo de la «Huella de Carbono». El mayor detalle y rigurosidad proporcionado por la huella de carbono la convierte en la herramienta adecuada para la toma de decisiones en toda la cadena de suministro de la empresa, diseño de estrategias precisas de reducción de emisiones efectivas y para la obtención de certificaciones de neutralidad climática.
Por último, señalar que la utilización de una u otra sistemática no resulta excluyente. La elección de una u otra puede variar en función de las necesidades particulares de la empresa y de los objetivos que tenga en cada momento.
Las organizaciones con sistemas de gestión ambiental ISO 14.001 o EMAS resaltan que la huella de carbono es la sistemática adecuada para la cuantificación, verificación y divulgación de sus avances en materia ambiental, en reducción de emisiones y en su objetivo de «0» emisiones. La propia declaración ambiental asociada al reglamento EMAS establece el marco ideal para divulgación de los resultados obtenidos.
OAK desarrolla desde 2017 proyectos de consultoría en el área de sostenibilidad y en el campo del análisis del ciclo de vida. Nuestra aportación a los proyectos van dirigidos a la cuantificación de la huella de carbono, preparación de memoria y herramientas de calculo, establecimiento de planes de reducción o minimización y presentación y defensa de las conclusiones ante el organismo verificador.
Nuestros clientes son organizaciones de diversos sectores que valoran los servicios de una consultora con más de 20 años de experiencia en proyectos de sostenibilidad. Fruto de nuestra experiencia, podemos plantear metodologías coherentes, profesionales y sencillas que facilitan la consecución de las metas establecidas a la organización.
Nuestros conocimientos y experiencia nos permite la selección de la sistemática y de las herramientas de cuantificación adecuadas a los objetivos de la organización y su variación y adaptación, según la empresa evoluciona o se plantea nuevos retos.
OAK asesora para garantizar el cumplimiento normativo, incluyendo la elaboración del informe necesario y el apoyo para el registro en la Oficina Española de Cambio Climático o de las diferentes comunidades autónomas.
OAK aporta soluciones integrales y de alto valor añadido. Nuestro equipo de profesionales cuenta con la capacitación y experiencia multidisciplinar que se requieren en los proyectos de notificación de gases efecto invernadero según los diferentes esquemas normativos y voluntarios existentes.
Con nuestros servicios, las empresas pueden asegurar una transición eficiente hacia las nuevas normativas, mejorando su sostenibilidad y competitividad en el mercado.
Organizaciones y empresas de cualquier sector y tamaño, pero en especial las presionadas por cumplimiento normativo:
Cálculo integral de la huella de carbono, siguiendo normativas y estándares reconocidos como el GHG Protocol y la ISO 14064 y abarcando los alcances 1, 2 y 3, según necesidades.
Registro verificación huella de carbono por Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) o entidad verificadora (Aenor, BSI, SGS…).
Registro verificación huella de carbono Comunidades autónomas (Illes Balears, Navarra, Andalucia, …).
Diseño y desarrollo de planes de reducción de emisiones, adaptados a las necesidades y objetivos específicos de cada empresa.