El concepto de “huella ambiental” parte del calculo y comunicación de los resultados de un Análisis de Ciclo de Vida (ACV) adecuando el alcance de este al parámetro de referencia que se quiere reflejar con la huella ambiental.
El concepto de Huella ambiental se afianzó en el mercado cuando la Comisión Europea inició una iniciativa para homogeneizar y unificar las diferentes metodologías existentes al respecto de este cálculo, desarrollando unos métodos para el cálculo del “Product Environmental Footprint, PEF (Huella Ambiental de Producto HAP)» y “Organization Environmental Footprint, OEF (Huella Ambiental corporativa HAC)”. Mediante este método, se calculan varias categorías de impacto ambiental asociadas al producto y/o la organización, con el objetivo de comunicar estas y poner dicha información en el marcado accesible para todas las partes interesadas.
El Análisis de Ciclo de vida (ACV) / Life Cycle Assessment (LCA) es una metodología internacional que cuantifica los impactos ambientales asociados a los bienes y servicios que se diseñan y fabrican, detectando áreas de mejora a través del estudio del ciclo de vida completo del producto. El ACV/LCA esta definido en las normas ISO 14040 e ISO 14044.
La Huella Ambiental de Producto (HAP) abarca los conceptos del ACV/LCA.
La Huella Ambiental Corporativa (HAC) calcula el comportamiento ambiental de una empresa. Parte del mismo concepto del ACV pero se aplica un alcance especial, ya que mide los impactos ambientales asociados a su actividad durante un periodo representativo (normalmente, un año). Para ello, el estudio incluye todas las actividades, instalaciones, productos y servicios ofertados por la empresa, aunque, en función del uso que se vaya a dar a la misma, puede centrarse específicamente en alguno de ellos. La norma “ISO/TS 14072:2014 “Gestión ambiental – Evaluación del ciclo de vida – Requisitos y directrices para la evaluación del ciclo de vida organizacional” tiene como objetivo dar credibilidad y aseguramiento a los cálculos y los reportes de la HAC.
La huella hídrica es un indicador medioambiental que define el volumen total de agua dulce utilizado para producir los bienes y servicios que habitualmente consumimos . Es una variable necesaria que nos dice el agua que nos cuesta fabricar un producto. En un país como España, debería ser un indicador de máxima importancia.
Tradicionalmente, las evaluaciones de los usos del agua se realizaban exclusivamente midiendo o estimando las captaciones de las fuentes superficiales o subterráneas, ignorando la producción de bienes y servicios finales, sin tener en cuenta que estos productos se realizan en largas cadenas de producción con consumos específicos dentro de cada una de las etapas y con impactos específicos según cada zona.
La huella hídrica (HH) busca evaluar el impacto sobre los recursos hídricos que requiere la producción de un bien o la prestación de un servicio a lo largo de toda su cadena de producción, incluyendo, en el cálculo, las materias primas. Su cálculo se establece de forma modular, es decir, sumando las necesidades de uso y consumo de agua de cada etapa de producción desde el origen hasta el consumidor final.
OAK lleva 20 años trabajando en proyectos ambientales de empresas diversas: gestores de residuos, empresas industriales y de la construcción, compañías de transporte de pasajeros… Durante este tiempo hemos ido mejorando, evolucionando y perfeccionando nuestra sistemática de trabajo con objeto de aportar a los clientes soluciones profesionales y de calidad.
Los proyectos que hemos desarrollado han pasado con éxito auditorias de las principales entidades de certificación (Aenor, Applus, Bureau Veritas, OCA global, SGS…). Esta visión independiente y multidisciplinar nos ayuda en nuestro trabajo. Siempre un poco mejor. Porque sabemos que nuestro éxito radica en el trabajo bien hecho y en nuestros clientes.
Empresas de cualquier tipología que quieren entrar en programas de compra verde, esquemas de certificación sostenibles, mejora de sus sistemas de gestión ambiental (UNE-EN ISO 14001:2015, EMAS) profundizando en el concepto de Análisis del Ciclo de Vida (ACV /LCA) de sus productos, entrada en proyectos de ecodiseño, o mejora de la comunicación ambiental Business to Business o Business to Consumer.